ASTROLOGÍA

En la Asociación Civil Puerta del Sol nos motiva la difusión de la Astrología como una Ciencia Tradicional, no predictiva. Ciencia que se remonta a los albores de la humanidad, por la necesidad interior del hombre de conocer y penetrar el cosmos y los astros, en particular, aquello que observaba sobre su cabeza al mirar al cielo, intentando vivir al ritmo de la naturaleza y de la creación.
La primordialidad implícita en el simbolismo astrológico, se aviva en contacto con la espiritualidad directa y universal; la Astrología ilumina a la humanidad como el centelleo de una piedra preciosa, cuando se penetra en su sentido esencial.
Aunque el mundo continuó en su descubrimiento, dándole diferentes formas y maneras, nombres e interpretaciones, la Astrología permanece perenne para ser encontrada; cada uno, de acuerdo con su acercamiento a ella, obtendrá el aporte necesario para sí mismo.

Nosotras, desde la Asociación Civil Puerta del Sol trabajamos para permitir ese acercamiento.  Bienvenidos. 


Conoce tu Signo Lunar de Nacimiento por Darcy Iapicca

Para que puedas aprovechar este artículo, debes saber cuál es tu hora de nacimiento para que puedas levantar tu carta Natal. Hay sitios gratuitos en la web que te permitirán conocer en qué signo cayó tu Luna de Nacimiento, la cual definirá tu Signo Lunar.

¿Qué es el Signo Lunar?

Es el signo que la Luna ocupa en el momento del nacimiento, este describe cuáles son nuestras reacciones emocionales. También define un área de fluctuación e inestabilidad, representa en general a las mujeres y en particular a la madre.

¿Por qué es importante conocer el Signo Lunar?

El conocimiento del signo lunar es importante ya que nos permitirá saber qué tendencias emocionales tenemos y cómo las manejamos.  Este signo lo hallamos a la hora de levantar tu carta astral de nacimiento y te será también útil a la hora de revisar tu horóscopo Lunar.

¿Qué es el Horóscopo Lunar?

El horóscopo lunar toma como referencia la posición de los signos en la eclíptica lunar.  El ciclo lunar dura 28 días, un año contiene 13 lunaciones y en cada signo pasa aproximadamente 2 días y medio.

¿Cuál es la diferencia entre el signo solar y el signo lunar?

Puede decirse que hay similaridad, la diferencia radica en que el signo solar toma en cuenta la posición del sol en la eclíptica durante el ciclo solar de un año, mientras que en el caso del signo lunar se toma la posición durante su ciclo de 28 días.

¿Qué características presenta el Signo Lunar?

A continuación se destacan las principales características que presenta la Luna en cada signo y cómo pudo haber sido su infancia.

Luna en Aries: Instintivo y espontáneo, competitivo, determinado y decidido. Puede ser impulsivo, egoísta, impaciente, temperamental, irritable y descortés. En la relación con su madre, seguramente la hacía reaccionar ante sus insistentes y agresivas demandas, y como resultado, obtenía lo que quería.  Aprendió a ser independiente, directo y valiente.

Luna en Tauro: Es una persona confiable, se relaciona bien con los demás, encantador, atractivo, cálido, leal, y muy posesivo. Anhela seguridad emocional y material, es estable y obstinado. Cuando era niño necesitó desesperadamente la seguridad que proporcionan unos padres amorosos. Aún anhela los placeres de lo previsible y la seguridad.

Luna en Géminis: Se expresa con ingenio e inteligencia, aunque a la gente le parezca charlatán o superficial. Amistoso, articulado, caprichoso, nervioso y tenso. Cuando niño era nervioso, curioso y se distraía fácilmente, para su madre puede ser fácilmente manejable . Racionaliza todo y no duda de irse cuando lo cree correcto.

Luna en Cáncer: Este es su signo regente. Esta persona es lunar, es decir, variable, receptiva, sentimental, vulnerable, cariñoso y protector, y supremamente consciente del flujo continuo de sus emociones. De niño fue extraordinariamente sensible con su madre. Ella influyó en usted más de lo normal, por lo que cuando tenga hijos será un padre excepcionalmente amoroso y a veces sobreprotector.

Luna en Leo: Añade calidez, brillo y exuberancia a cualquier signo solar. Los hace generosos, dedicados y entusiastas, adoran reir y están dotados con ánimo y alegría de vivir. Aunque su orgullo puede herirse fácilmente, es seguro y optimista. Cuando las cosas no van bien, cubre sus dudas y ambivalencia con fuegos artificiales emocionales. Como niño, Le encanta actuar. Puede heredar este modelo de su madre, quien pudo haber sido la reina del drama. Ella le enseñó a buscar reconocimiento y le dio confianza para fijarse objetivos ambiciosos.

Luna en Virgo: Es laborioso y práctico. Es quisquilloso y difícil de complacer. Es su crítico más duro. Emocionalmente tímido y discreto, prefiere reprimir sus emociones que expresarlas. Encuentra muy difícil confrontar asuntos serios. Pudo provenir de una madre cuyas críticas implícitas o explícitas influyeron sobre él, también le dejó buenas virtudes como la responsabilidad, eficiencia, organización, y posiblemente un deseo altruista de mejorar el sufrimiento en otros.

Luna en Libra: Gracioso, romántico y artístico, aprecia la cortesía y la elegancia, trata de transmitir sentimientos de manera calmada y diplomática, evita la vulgaridad. El amor y las relaciones son fundamentales para sentirse bien. Detesta la confrontación y por lo tanto puede pasar por alto problemas. Cuando era niño aprendió a mantener las apariencias, así otros se aprovechaban de usted. Su temperamento apacible atraía el reconocimiento y eso es lo que la gente esperaba. Ahora como adulto, es imperturbable. No es sorprendente que los asuntos importantes de su vida se mantengan sin resolver durante años. Su deseo de paz y de armonía triunfan sobre cualquier otra cosa.

Luna en Escorpio: Apasionado y fácilmente herido, es voluntarioso, intenso y ocasionalmente autodestructivo; en sus emociones pudo ser un niño un poco complicado. Muestra siempre aspectos superficiales de su personalidad. Renuente a revelar la profundidad de sus emociones, algo que aprendió en la niñez, trata de mantenerlas escondidas. Su silencio es una forma de protegerse y esconderse. A pesar de mostrar estabilidad en sus primeros años, pudo haber sentido miedo al abandono o al rechazo, además de guardarse para sí los conflictos de su familia. Aunque algunas personas con esta posición alimentan fantasías de venganza por errores del pasado, lo más seguro es que continúen escondiendo sus sentimientos.

Luna en Sagitario: Es filosófico, conversador, alegre, desinhibido, bien intencionado, a veces ajeno a la realidad y también idealista; en ocasiones de manera práctica, aprecia su independencia. Su optimismo es profundo y por tanto asume riesgos, siempre está dispuesto a embarcarse en una aventura o comprometerse con causas que otra gente da por perdidas. Se siente más cómodo con la acción que con el análisis. De niño, cuando irradiaba alegría, su madre respondía positivamente. Para estimular ese tipo de reacción, usted transmite entusiasmo con más rapidez que su dolor y, como su madre, reprime sus demostraciones emocionales.

Luna en Capricornio: Estable, emocionalmente reservado, realista, seguro de sí mismo, ambicioso y disciplinado. En primera etapa de vida, era tan serio que pudo no haber sentido la alegría de la niñez. Puede llegar a caer en depresión y sentir pesimismo de vez en cuando. Es posible que su madre haya sufrido de depresión postparto. El éxito lo estabiliza. Está dispuesto a asumir mayores responsabilidades porque se siente más motivado, más poderoso y tranquilo cuando tiene autoridad.

Luna en Acuario: Cree que llegó para mejorar el mundo. Sus instintos progresistas y compasión por los demás tienen la habilidad de alterar la vida de otros para mejorarlas. Tiene el don de la amistad, pero en algún momento desaparece porque muy en el fondo de su corazón siente antipatía por la intimidad. Evita los acercamientos y le atraen más bien la gente excéntrica, las actividades no convencionales y el mundo de la intelectualidad. Sus primeros años estuvieron cubiertos por la confusión, su madre lo estimuló para expresar su individualidad y para utilizar su inteligencia. Ella no se sentía cómoda con sus necesidades emocionales. Se parece mucho a ella. Le cuesta mucho ahondar y reconocer sus emociones.

Luna en Piscis: Amable, sentimental, compasivo, tímido y muy sensible. Suele ser muy consciente de sus emociones, y le puede ser difícil controlarlas. Es igualmente sensible a sus instintos, presentimientos y fantasías. Puede tener cualidades psíquicas. También tiene talento artístico o musical. Le cuesta trabajo defender sus ideas y le es más fácil ser amable con los demás que consigo mismo. Desde su niñez, estuvo siempre alerta a los cambios emocionales de su madre y aprendió a hacer lo que podía para mejorar la atmosfera emocional, incluso olvidándose de sus propias necesidades. Debe aprender a ser tan considerado consigo mismo como lo es con los demás.

@AstroguiaOnline


Cosmología Alquímica, De los Planetas y los Metales. CAP IV por Paracelso

P: ¿Cuál es la verdadera materia prima de todos los metales?

R: La materia prima, propiamente dicha, es dual en su esencia o es en sí misma de una naturaleza doble; una, de ningún modo, puede crear un metal sin el concurso de la otra. La primera y más destacada esencia es una humedad aérea, añejada con un aire cálido, en la forma de un agua espesa, que se adhiere a toda sustancia indiscriminadamente, sea pura o impura.

P: ¿Cómo ha sido llamada esta humedad por los Filósofos?

R: Mercurio.

P: ¿Por quién es gobernada?

R: Por los rayos del Sol y la Luna.

P: ¿Cuál es la segunda materia?

R: El calor de la tierra; dicho de otro modo, es el calor seco que es llamado Sulfuro por los

Filósofos.

P: ¿Puede el entero cuerpo material ser convertido en semilla?

R: Solamente su 1/800 parte; esto es, la que es segregada en el centro del cuerpo en cuestión, y que puede ser visto, por ejemplo, en un grano de maíz.

P: ¿Qué utilidad tiene el bulto de la materia en relación a la semilla?

R: Es útil para salvaguardarla contra el excesivo calor, frío, humedad o aridez y, en general, de toda inclemencia dañina, contra lo que el bulto de la materia actúa como un recipiente.

P: ¿Podrían aquellos artistas que pretenden reducir la totalidad de la materia de cualquier cuerpo en semilla, obtener cualquier ventaja del proceso, suponiendo que ello fuera posible de hacer?

R: No; por el contrario, su labor sería totalmente improductiva porque nada que es bueno puede ser llevado a cabo por medio de una desviación de los métodos naturales.

P: ¿Qué se debería hacer entonces?

R: La materia debe ser eficientemente separada de sus impurezas, pues no hay metal, sea cual fuera su grado de pureza, que este totalmente libre de imperfecciones, aunque éstas varíen en grado. Todo lo superfluo, cortezas y escorias deben ser extraídas y purgadas de la materia a los efectos de descubrir su semilla.

P: ¿Qué debería recibir la más dedicada atención del Filósofo?

R: Seguramente, el extremo último de la Naturaleza, o su fin, y esto de ningún medio debe ser buscado en los metales vulgares, ya que, al estar ya trabajados o extraídos de la mano del forjador, no puede ser encontrado allí.

P: ¿Cuál es precisamente la razón?

R: Porque los metales vulgares, y principalmente el oro, están absolutamente muertos mientras que los nuestros, por el contrario, son absolutamente vivientes, y poseen alma.

P: ¿Cuál es la vida de los metales?

R: No es otra sustancia que Fuego, cuando están todavía alojados en la mina.

P: ¿Cuál es su muerte?

R: Su vida y muerte son en realidad un principio, pues ellos mueren, como viven, por el fuego, pero su muerte es de un fuego de fusión.

P: ¿Cómo son los metales concebidos en el vientre de la tierra?

R: Cuando los cuatro elementos han desarrollado su poder o virtud en el centro de la tierra, y han depositado sus semillas, el Archeus de la Naturaleza, en el curso de un proceso destilatorio, los sublima superficialmente por medio de una calidez y energía de movimiento perpetuo.

P: ¿En qué se resuelve el viento mismo cuando es destilado a través de los poros de la tierra?

R: Se transforma en agua, cuando todas las cosas florecen; en este estado es meramente un vapor húmedo, fuera del que es subsecuentemente evolucionado el principio original de todas las sustancias, y el que también sirve como materia prima de los Filósofos.

P: ¿Qué es el principio original, que es empleado como materia prima por los Niños del Conocimiento en su accionar filosófico?

R: Es esta materia idéntica la que, en el momento que es concebida, recibe una forma permanente e incambiable.

P: ¿Son Saturno, Júpiter, Marte, Venus, Sol, Luna, etc., fundados separadamente con semilla individual?
R: Una es común a todos; sus diferencias surgen por la localidad de la que derivan, sin hablar de que la Naturaleza completa su trabajo con mayor rapidez en la procreación de la plata que en la del oro, y así de los otros metales, cada uno en su propia proporción.
P: ¿Cómo se forma el oro en las entrañas de la tierra?
R: Cuando este vapor, del que hemos hablado, es sublimado en el centro de la tierra, y cuando ha pasado a través de lugares cálidos y puros, donde una viscosidad sulfúrea adhiere a los canales, entonces este vapor, al que los Filósofos han denominado su Mercurio, se adapta y une a esta viscosidad, la que es sublimada con él; de esta amalgama se produce una cierta untuosidad, la que abandonando la forma vaporosa asume la de viscosidad, siendo sublimada a otros lugares que han sido limpiados por este precedente vapor, y la tierra por tanto se ha hecho más sutil, pura, y húmeda; esto llena los poros de esta tierra, los une entre sí, y el oro es producido como resultado.

P: ¿Cómo se engendra Saturno?

R: Esto ocurre cuando la mencionada untuosidad o viscosidad, pasa a través de lugares totalmente impuros y fríos.

P: ¿Cómo es obtenida Venus?

R: Se produce en lugares donde la tierra misma es pura, pero manchada con un sulfuro impuro.

P: ¿Qué poder tiene el vapor, recién mencionado, en el centro de la tierra?

R: Por su progreso continuo tiene el poder de rarificar perpetuamente todo aquello que es crudo e impuro y de sucesivamente atraer hacia sí todo aquello que es puro alrededor de él.

P: ¿Cuál es la semilla de la materia prima de todas las cosas?

R: La materia prima de las cosas, esto es, la materia del principio original es dada por la Naturaleza, sin la asistencia de ninguna otra semilla; en otras palabras, la Naturaleza recibe la materia de los elementos, de los que, subsecuentemente, extrae la semilla.

P: ¿Cuál es en consecuencia, en términos absolutos, la semilla de todas las cosas?

R: La semilla en un cuerpo no es otra cosa que aire congelado, o un vapor húmedo que no tiene uso alguno salvo que sea disuelto por un vapor cálido.

P: ¿Cómo es la generación de la semilla específicamente en el reino metálico?

R: Por el artificio del Archeus los cuatro elementos, en la primera generación de la Naturaleza, destilan un poderoso vapor de agua en el centro de la tierra; éste es la semilla de los metales y es llamado Mercurio, no en consideración de su esencia, sino por su fluidez y la facilidad con que se adhiere a cada una y a todas las cosas.

P: ¿Por qué se compara este vapor con el sulfuro?

R: Por su calor interno.

P: ¿De qué especies de Mercurio debemos concluir que están compuestos los metales?

R: Cuando hablamos de Mercurio nos referimos exclusivamente al Mercurio de los Filósofos, y en ningún sentido a la sustancia común o vulgar, la que no puede transformarse en semilla en vista que, como los otros metales, tiene en sí su propia semilla.

P: ¿Qué es lo que actualmente debe ser aceptado como sus-tanda de nuestra materia?

R: La semilla solamente, o dicho, de otro modo, es el grano fijo y no el cuerpo entero el que se diferencia en Sulfuro, macho viviente, y Mercurio, o hembra viviente.

P: ¿Qué operación debe realizarse luego?

R: Deben ser juntados, de modo que puedan formar un germen, luego de esto procederán a la procreación de un fruto que es de acuerdo a sus naturalezas.

P: ¿Cuál es la parte del Artista en esta operación?

R: El Artista no tiene que hacer nada más que separar lo sutil de lo grosero.

P: ¿A qué es reducida, en consecuencia, la total combinación filosófica?

R: El desarrollo de uno en dos, y la reducción de dos en uno, y nada más.

P: ¿Dónde debemos buscar la semilla y vida de metales y minerales?

R: La semilla de los minerales es específicamente el agua que existe en el centro y el corazón de los minerales.

P: ¿Cómo opera la Naturaleza con la ayuda del Arte?

R: Toda semilla, sea cual fuere su clase, es inútil, a menos que por medio de la Naturaleza o el Arte sea ubicada en una matriz acorde, donde recibe su vida por la cocción del germen y por la congelación de la partícula pura, o grano fijo.

P: ¿Cómo es alimentada y preservada la semilla?

R: Por la calidez de su cuerpo.

P: ¿Qué otra cosa es realizada por el Artista en el reino mineral?

R: El termina lo que no puede ser terminado por la Naturaleza debido a la crudeza del aire, que ha penetrado los poros de todos los cuerpos por su violencia, pero en la superficie, no en las entrañas de la tierra.

P: ¿Qué correspondencias tienen los metales entre sí?

R: Es necesario para una apropiada comprensión de la naturaleza de esta correspondencia considerar la posición de los planetas, y prestar atención a Saturno, que es el mayor de todos, y luego es sucedido por Júpiter, luego de Marte, el Sol, Venus, Mercurio, y finalmente, por la Luna. Se debe observar que las virtudes influidas por los planetas no ascienden sino que descienden, y la experiencia nos enseña que Marte puede ser fácilmente convertido en Venus, no Venus en Marte, que es de una esfera inferior. Así, también, Júpiter puede ser fácilmente transmutado en Mercurio, porque Júpiter es superior a Mercurio, uno estando luego del otro en el firmamento, el otro segundo detrás de la Tierra, y Saturno es el mayor de todos, mientras la Luna es la más baja. El Sol entra en todos, pero nunca es superado por sus inferiores. Es claro que hay una gran correspondencia entre Saturno y la Luna, en la mitad de los que está el Sol; pero a todos estos cambios el Filósofo debería procurar administrar el Sol.

P: Cuando los Filósofos hablan de oro y plata, de los que extraen sus materias, ¿debemos suponer qué se refieren al oro vulgar y la plata?

R: De ningún modo; la plata vulgar y el oro están muertos, mientras que los de los Filósofos están llenos de vida.

 


LA ASTROLOGÍA Y LOS CUATRO ELEMENTOS por Josep Lluís Albareda

Tanto los cuatro elementos –Fuego, Agua, Aire y Tierra-, como los doce signos zodiacales, están íntimamente relacionados con las cuatro etapas de Iod, He, Vav y 2º He que acabamos de ver -cuando decíamos que la palabra Jehova es una manera oculta de expresar o de sintetizar estos cuatro tiempos cósmicos-. Todo lo que existe en el Cosmos, funciona a través de estos cuatro ritmos. Esto, lo vamos a aplicar primero a los elementos y después a los signos. Si ello se comprende, la astrología y los arcanos del Tarot se harán cada vez más sencillos y más fáciles de entender. Dios, nuestro Padre, creó el sistema solar con las fuerzas existentes en los signos zodiacales. Estas fuerzas zodiacales, no son ni más ni menos que energías espirituales con un grado de desarrollo evolutivo enorme. Esto, quiere decir que entre la Voluntad de nuestro Padre y las esencias que aportaron los zodiacales, se pudo construir el sistema solar. Primero, se trabajó con las fuerzas de Fuego, después con las de Agua; luego con las de Aire y finalmente con las de Tierra. Esto, es lo mismo que decir que primeramente se trabajó con un impulso inicial, un entusiasmo, un ardor, con una plantación de semillas de lo que sería el principio -que es lo que encierran los signos de Fuego-; se formó lo que se conoce con el nombre de Mundo del Deseo y se plantaron las semillas de nuestras emociones con las esencias de los signos de Agua. Después, al trabajar con los signos de Aire, se formó la mente y el pensamiento. Y finalmente, con las fuerzas de Tierra, se dio forma a todo lo planeado en las tres etapas anteriores. Al trabajar con los signos de Fuego, empezó por el primero: por Aries; por eso, este signo es Cardinal y Iod -por ser el primero-. Siguió por el signo Fijo de Leo – que por ser el segundo, es He-, y luego con el Común Sagitario, el Vav. Recapitulando un poco, diremos que primero hizo la etapa Iod : la penetración de fuerzas, el primer impulso -Aries-. Después, la etapa He: que es el momento de la interiorización de las fuerzas, donde se acoge, se cuece y se gesta lo que ha de ser -Leo-; y luego, la etapa Vav, que es la acción -Sagitario-. Cuando terminó con las tres fuerzas de Fuego, empezó a trabajar con las de Agua -que sirvieron para implantar el sentimiento-. Los signos de Agua, pertenecen a la etapa He, la etapa de gestación y de interiorización de las cosas. El primer Iod, correspondería a Cáncer. ¿Qué queremos decir con ello?. Vamos a desmenuzarlo un poco: si sabemos que Cáncer es Iod por ser Cardinal, y por ser el segundo de los signos cardinales es He, ya le podemos dar un valor: semillas de cosas que empiezan, relacionadas con los sentimientos, con la gestación de algo.

Lo mismo se puede aplicar a Escorpión: es el He de los signos de Agua y el He de los signos fijos; es decir: un doble He, o sea: interiorización muy fija de los sentimientos, fidelidad a unos sentimientos. Realmente, lo más peligroso son los sentimientos fijos, porque es lo que provoca el caos y las guerras. Lo mismo lo podemos aplicar al elemento Vav de Agua, a Piscis: como es He y Vav, quiere decir que es signo de exteriorización de los sentimientos y de las emociones. Después de trabajar con los signos de Fuego y de Agua, empezó con los de Aire. Primero con Libra, después con Acuario y finalmente con Géminis. Pero llegó un momento en que nuestro Padre necesitaba darle a la obra una realidad tangible, una forma a lo que se había proyectado a través del Fuego, del Agua y del Aire. Esto, ocurrió con los signos de Tierra. Nos encontramos, entonces, que primero trabajó con Capricornio, después con Tauro y finalmente con Virgo. Esto, nos lleva a la siguiente conclusión: como nosotros somos sus hijos, hemos heredado su manera de trabajar. Con ello, queremos decir que nuestro maniobrar humano, a través de renacer una y otra vez en el mundo, sigue toda esta misma dinámica -es nuestro Yo superior quien programa esta manera de actuación-. El peregrinaje del alma humana sigue esta dinámica. Es decir: primero se nace con el Sol en Aries; después se nace con el Sol en Leo; y seguimos con Sagitario, Cáncer, Escorpión, Piscis, Libra, Acuario, Géminis, Capricornio, Tauro y finalmente Virgo. Nosotros tenemos que seguir este mismo programa creador, porque somos creadores -también-, aunque a pequeña escala. Estamos llamados a ser creadores de universos, pero tenemos que empezar por crear cosas pequeñas para ir aprendiendo -digámoslo así-. Esto es el quid de la cuestión; es lo básico y lo principal: hemos de seguir el mismo programa creativo que nuestro Padre creador. Sin embargo, esto no quiere decir que no haya almas humanas que se retrasen en una vida y vuelvan a repetir signo. No se pueden hacer aseveraciones absolutas, porque cada uno de nosotros tiene su forma de obrar en el mundo. A veces, algunos prefieren volver hacia atrás -un signo hacia atrás para recuperar alguna lección perdida o no entendida bien-.. Cuando una persona -por ejemplo-, tiene muchos planetas Retrógrados, significa que está recapitulando, que está reviviendo escenas que no vivió bien y que no pudo asimilar correctamente, por lo que necesita volver a repasarlas de nuevo para que se le queden impresas. Y cuando por progresión, los planetas retrógrados dejen de estarlo, entonces la persona vuelve a coger el hilo de su presente y de su futuro. A veces, se encuentra que durante toda la vida tiene que repetir y volver a repetir algo en concreto que está relacionado con algún planeta. Retrógrado, quiere decir que está repitiendo las fuerzas que están ahí, pero sólo las del planeta que se encuentra así.

Cuando el Sol se encuentra en los signos de Fuego, es cuando el alma humana está formando su conciencia. Hay que tener en cuenta que nosotros nacemos ignorantes sobre un determinado tema, por lo que las fuerzas espirituales que vienen del Padre se manifiestan a través de los signos de Fuego para crearnos una conciencia de algo nuevo sobre lo que hasta el momento no teníamos ningún tipo de conocimiento. Entonces, es cuando el Padre dice: «bueno, yo ya te he despertado la conciencia; ahora puedes empezar a trabajar con los sentimientos». Entramos, pues, en los signos de Agua y uno empieza a tomar conciencia de sí: se toma conciencia de que yo estoy aquí y el otro está enfrente de mí. Por ejemplo, el signo de Escorpión es el que más está relacionado con la individualidad de la persona. Se puede decir que un Escorpión pervertido o mal aspectado, se manifiesta por el egoísmo más fuerte que pueda haber, ya que por vez primera está aprendiendo a decir : «yo soy yo y los demás están en otro sitio». Por eso, el signo de Escorpión es el más subjetivo de todos, ya que ve el mundo a través de sus propias emociones -recordemos que Escorpión es una doble He, es decir: de interiorización y de gestación-; todo lo ve a través de lo que se está «cociendo» en su interior. Por eso, cuando en Escorpión se dan fuerzas muy negativas, es cuando se da el egoísmo más fuerte de todos los egoísmos y el que es capaz de hacer cualquier cosa para llegar a conseguir aquello que sus emociones le demandan. De otro lado, Escorpión se relaciona con la Casa VIII -la de la muerte y del ocultismo-. Un Escorpión positivo al cien por cien, si se interesa por los temas ocultos se podría equiparar y considerar un gran mago; o quizás un gran Santo. Después de los signos de Agua, cuando el alma humana ha formado sus sentimientos y es capaz de reconocerse a sí misma como separada del resto, nace en los signos de Aire y empieza a trabajar con la mente. A través de la mente, el hombre empieza a dar una idea a los proyectos que sus sentimientos le habían marcado anteriormente. Empieza atravesando los primeros impactos, las primeras ideas mentales a través del signo de Libra. Después, en la etapa He, interioriza el pensamiento a través de Acuario y lo exterioriza -etapa Vav-, en Géminis. Si observamos una cosa, las personas más estudiosas – las que están estudiando durante toda su vida-, son las del signo de Acuario. Cuando han acabado de estudiar algo, lo dejan y empiezan con algo nuevo; y así sucesivamente. Ello se debe a que el signo de Acuario demanda el estudio y el conocimiento de las cosas; el pensar, el estudiarlas y el quedárselas dentro -para que se cueza en su interior-.                                                                 

Entonces, sale a la luz a través del signo de Géminis, que es la exteriorización del pensamiento para relacionarse con los demás. Pero una vez que ha terminado las experiencias en el mundo mental, el ser humano ha de poner mano a la obra. Ha llegado el momento de convertir en una forma todo lo que había en Iod, en todos los sentimientos de He y en todas las ideas de Vav. En el signo de Capricornio, la persona ya empieza a hacer obras de tipo material en el mundo. Son las personas, por ejemplo, que están en asociaciones, en partidos políticos, que son arquitectos; en fin : en todo aquello que sirve para construir algo en el mundo y en la sociedad. Después, se nace bajo el signo de Tauro. Es un signo de paraíso, en el cual se disfruta de todo lo que se ha hecho -sea bueno o malo-. ¡Pero claro!, este paraíso de Tauro dependerá de que lo que se haya sentido en el Agua; de lo que se haya pensado o idealizado en los signos de Aire y de lo que se haya hecho en el signo de Capricornio. Finalmente, viene la etapa de Virgo, en la que la persona tiene que decirle adiós a todo lo que creado, porque se le avecina un nuevo ciclo. Podríamos decir que para que nosotros hayamos terminado y hayamos sacado el título de seres humanos, hemos de dar dos vueltas enteras a la rueda zodiacal. La primera, con la ayuda de las fuerzas de nuestro Padre hasta llegar al signo terminal de Virgo; y la segunda, sin ayuda, hasta volver de nuevo en la espiral contraria a Aries. Hay dos vueltas, como hemos dicho, en la rueda zodiacal. Una con la ayuda de fuerzas espirituales y otra en la que estamos «solos ante el peligro» para hacer obras a nivel de alma humana. En el Árbol Cabalístico, el alma humana sale de Kether y va viajando hasta llegar a Malkuth. Y después, en el retorno, va de Malkuth a Kether. Si primero empieza en Aries, sigue en Leo, Sagitario, Cáncer…etc, hasta llegar a Virgo, luego ha de dar el salto hacia atrás, es decir: Virgo, Tauro, Capricornio, Géminis…hasta llegar de nuevo a Aries. Esto, es por lo que respecta al Sol. Más adelante hablaremos del Ascendente. El alma humana, tiene su programa de trabajo que está relacionado con el Ascendente. A veces coincide y a veces no. Con ello, queremos indicar que hay dos ciclos: el del Sol -que es el Ego, el Espíritu- y el ciclo del Ascendente. El Ascendente es la historia del alma y el Sol es el mandato de nuestro Yo superior. El Ego, sólo hace caso de lo que el alma le transmite -por decirlo de alguna manera-. El Ego, jamás «baja»: es como si hubiera una comunicación entre él y el alma. En realidad, los seres humanos tenemos dos historias: la historia del Sol -que es la historia o la experiencia que demanda nuestro Ego-, y la historia del Ascendente -que es la experiencia de la personalidad mortal-. Lo ideal sería que el Sol y el Ascendente estuvieran en conjunción, ya que ello sería señal de que la personalidad mortal iría en armonía con la personalidad espiritual. Sin embargo, la mayoría de las veces ello no ocurre: el Ego siempre nos pide una serie de trabajos a realizar, de los que es muy posible que dejemos algunos de pendientes. El Ascendente, justamente, es siempre una de estas asignaturas pendientes. El Ego pide un tipo de experiencia determinada. Como el cuerpo físico está en evolución, no tiene la suficiente habilidad para interpretar los designios de su Ego y hace todo lo que buenamente puede -por eso, muchas veces no cumple por entero con el programa-. En la próxima vida, allí donde esté el Ascendente, es la experiencia que se dejó pendiente. Si hay malos aspectos al Ascendente, es señal de que urge más que nunca hacer el trabajo que quedó «colgado». A veces, con los malos aspectos, el Ego quiere una experiencia negativa y de fracaso – ya que con las buenas cualidades, o con un Ascendente bien aspectado, se podrían torcer las experiencias que pide-.                                                       

“Libro Astrología vs. Tarot”


LA LUNA por Darcy Iapicca

La mitología asociada con la Luna a través de las diferentes culturas y épocas es muy diversa y compleja, y se le ha otorgado mayor importancia simbólica que al Sol, en gran parte de la historia.

 dad y el nacimiento.

En Grecia, el culto Lunar atribuía a la divinidad creadora el sexo femenino, extendiendo su significado también a las fuerzas de la naturaleza. Tenía a mujeres como sacerdotisas, que practicaban las artes mágicas, los rituales sexuales y la adivinación.

En las correlaciones mitológicas nos encontramos con que la deidad Lunar fue percibida de acuerdo con sus fases y se asoció con los ciclos de la vida:

Artemisa (griega)/Diana(romana), La Virgen= Crecimiento, Vigor. Esta Diosa vivía en las montañas, rodeada de animales. Estaba provista de un arco y flecha y era cazadora, La acompañaban varias ninfas como damas de honor a las que exigía la misma castidad perfecta que practicaba ella. Protectora de los partos y también de los niños pequeños. Se la vinculaba con el agua y también se la consideraba Diosa de los lagos. Como Luna Creciente: La mujer jóven o ninfa.

Démeter (griega)/Ceres (romana): Diosa de la Fertilidad, de la naturaleza, madre de todas las cosas vivientes. Como Luna llena: La Diosa manifestada como madre.

Selene (griega)/Luna(romana), La Mujer= Madurez. Se la consideraba como una mujer joven y hermosa. luego de que su hermano Helios (El Sol) concluía su recorrido, ella se elevaba en el cielo con un carruaje de plata tirado por dos caballos. Se le conocen muchos amores. Su historia más célebre es la que comparte con el pastor Endimión, de quien tuvo cincuenta hijas. Como Luna menguante: Mujer madura.

Hécate (griega y romana), La Anciana = Declive. También llamada diosa de las brujas. Habita en las tumbas, es patrona de los cruces de caminos y conoce hierbas, artes de encantamiento y elixires mágicos. Como Luna nueva: la anciana sabia.

Físicamente el ciclo menstrual de 28 días se correlaciona con el ciclo lunar, rige los pechos de la mujer, los órganos y las funciones de gestación. Gobierna la circulación de los fluidos acuosos en el cuerpo, sistema nervioso simpático, el sistema linfático, la glándula pituitaria y como rige al estómago, se asocia con el proceso de la digestión.

 

Astrológicamente, la Luna rige el signo de Cáncer, generalmente tiende a mostrarse como femenina y hermosa y a la vez como una seductora cruel.

La Luna representa la naturaleza interior, el reino de los sentimientos, las emociones, el inconsciente, las reacciones instintivas y los cambios de humor. La posición de la Luna muestra en qué dirección nos vemos impulsados, ante qué reaccionamos de forma espontánea; según nuestros hábitos y condicionamientos del pasado y aquello que instintivamente detestamos y evitamos. De acuerdo con el carácter cíclico de la Luna, se trata de acontecimientos delicados y erráticos, que surgen y desaparecen según sus propios ritmos. También representa la capacidad de establecer contacto, el anhelo de intimidad y seguridad, el hogar, el estilo de vida, los recuerdos y la necesidad de seguridad emocional, cómo protegemos a los demás y cómo necesitamos ser nutridos. La Luna encarna el elemento maternal femenino mediante el reflejo de la madre y las experiencias infantiles al igual que las madres sustitutas, incluso a instituciones como los mercados de valores, las universidades (alma mater) o la madre iglesia.

En su expresión armónica, confiere gran sensibilidad y predisposición a abrirse al otro, a escucharlo, protegerlo, aconsejarlo. Está dotado de una imaginación fecunda. Tiene confianza en su propia intuición y en la sabiduría de su inconsciente. Podemos destacar que las configuraciones armoniosas sustentan el florecimiento de la naturaleza emocional, la disposición a abrir el yo interior y la confianza en la sabiduría de los poderes inconscientes que guían a las personas. Esto representa seguridad emocional, una relación fuerte y sana con la familia, el pasado, el lugar de nacimiento y, en especial, con la madre y la maternidad propia. Posee gran receptividad y buena m En su expresión inarmónica, destaca una personalidad sombría. Se caracteriza por inestabilidad y las fluctuaciones de sus estados de ánimo, por lo cambios de humor. Es muy susceptible y sus juicios están teñidos de susceptibilidad. Las configuraciones difíciles representan heridas emocionales, desconfianza, reticencia, susceptibilidad, miedo, estados de ánimo cambiantes, inconstancia, vanidad, presunción exagerada, letargo y pereza.

Filosofía y Esoterismo

Para los egipcios, Isis, -figura lunar- estaba en relación con el destino del alma y su renacimiento. Fue la iniciadora a los misterios, con poder de vida y muerte. En la estatua de Isis estaban grabadas las palabras “Soy todo lo que fue, todo lo que es y todo lo que será, y jamás ningún mortal levantó mi velo”

Para los chinos la Luna representa lo que los chinos llaman yin, que valora lo receptivo, las facultades intuitivas y perceptivas y que corresponde al modelo ideal del pensamiento oriental, en contraposición al principio yang, que valora la racionalidad, la actividad, la ambición y corresponde al modelo de pensamiento occidental.

Algunos astrólogos esotéricos la llaman el planeta del karma pasado, expresando en esta vida su influencia a través del inconsciente, los sueños y visiones.

 

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