Los Valores muchas veces surgen de nuestro interior producto de las enseñanzas en el hogar y la escuela, también, de lo aprendido por nosotros mismos en la convivencia con nuestro entorno, y muchas veces, de decisiones que hemos tomado en un momento dado de manera natural.

Los Valores son aquellas creencias, aquellas maneras de comportarnos, de reaccionar, de sentir, de escoger, que nos hacen únicos y especiales, y que hacen sentir aportamos coherencia al intercambio social y que nos ayudan a dar sentido recto y continuidad a las decisiones que tomamos.

Al nacer, los niños no son ni buenos ni malos. Ellos, desconocen el mundo en el que a partir de su nacimiento vivirán, es obra de los hombres y mujeres de su entorno su formación.
Las normas y el accionar que rigen su familia y su entorno se convertirán en su primer mundo, su sociedad directa.
Su conciencia ética se va desarrollando con el paso de los años, y para ello necesitan la ayuda y apoyo de su sociedad directa; es esta, la que irá marcando e incorporando sus actos buenos, malos, aprobados o desaprobados. Por eso es tan importante enseñar y VIVIR EN VALORES que les permitan desarrollarse y convivir en una sociedad plural.