LOS DIABLOS DANZANTES DE YARE por Rossana Mora

El mestizaje y los intercambios culturales que se desarrollaron a nivel mundial posterior a la colonización, trajo un sentir de tipo religioso en la búsqueda del Padre el Cielo y la Madre Tierra, así fue como se coló con mucha dificultad la religión católica, entre los blancos, los indígenas, los negros, los zambos, los mulatos, entre otras tantas clasificaciones producto del mestizaje. De todo ese confluir, nace en América ese sentir con toques del Continente Africano, los Diablos Danzantes de Yare o Corpus Christi,-“cuerpo y sangre de Cristo”.

Se Presentaron tres versiones con respecto al origen de los Diablos Danzantes de Yare, la primera data de hace más de 400 años en la cual narra que un sacerdote que al no tener suficiente dinero ni creyentes para sacar la procesión de Corpus Christi, expresó: “Si no hay creyentes para sacar al Santísimo, que vengan los diablos entonces”. Minutos después se dio en el cielo una serie de centelleos, desatándose una fuerte tormenta; simultáneamente al frente de la iglesia comenzaron a emerger muchos diablos, los cuales entraban a la capilla a oficiar la ceremonia. Cuentan que al realizarse la danza de los diablos, lograron ahuyentar al demonio y de esa manera hicieron que el mal se rindiera.

La segunda historia, se desarrolla en 1740 el primer año de la celebración del Corpus Cristi, era época de sequía, había mucho temor en los negros y gran preocupación ante la inminente pérdida de la cosecha, por lo que recurrieron a su Fe y le pidieron a Cristo que lloviera, ese año se les cumplió su deseo. Los negros a cambio, ofrecieron a Dios vestirse de Diablos, para así celebrar la rendición del mal.

Protecciones y Accesorios

Las  palmas benditas, recogidas durante la Semana Santa el Domingo de Ramos, según una arraigada tradición del pueblo venezolano, son empleadas como protección ante diversos peligros. La palma, secular emblema de la victoria, bendita y en forma de cruz representa un valioso talismán en la lucha contra las fuerzas misteriosas y malignas.

Otros símbolos religiosos son la medalla del Santísimo y el rosario, sarta de cuentas con un crucifijo bendito, testimonio del pago de promesas por persona interpuesta, casi siempre mujeres que como sabemos tienen limitaciones para incorporarse a la danza. Cada participante lleva oculto, o a la vista, escapularios, estampas y oraciones para su protección personal.

La tercera cuenta, que esa tradición proviene de costumbres europeas del Medioevo. Para el año de 1208, la religiosa Juliana de Cornillon promovió celebrar una festividad en honor al cuerpo y la sangre de Cristo presente en la Eucaristía, el Papa Urbano IV estableció la fiesta en 1264 y luego se universalizó en 1316, hace 700 años.

En Venezuela se celebra la festividad de Corpus Cristi, desde el siglo XVIII, con una danza ritual conocida como Diablos Danzantes de Yare, ejecutada por miembros masculinos de la Hermandad del Santísimo Sacramento o Cofradía de Diablos Danzantes. La fraternidad de los Diablos Danzantes, está dividida en orden jerárquico representado en sus máscaras. La primera celebración se realizó en la Ciudad de Coro en 1582, y posteriormente 1590 se hizo en Caracas.

Los personajes de los diablos de Yare están integrados por:

  • 3 capataces
  • 5 arreadores
  • Primer Cajero
  • Segundo Cajero
  • Auxiliar
  • 1 capataz mujer
  • 1 asistente de 1.er capataz
  • 1 asistente del segundo capataz
  • Porta-estandarte
  • Promeseros
  • Promeseras
  • hombres vestidos de rojo
  • mujeres vestidas de rojo
  • Un padrino
  • Una madrina

La participación de la mujer adquiere importancia en otros aspectos del ceremonial, reciben el nombre de promeseras visten faldas y un pañuelo en la cabeza color rojo o blanco, blusa blanca, son dirigidas por la primera Capataz es la máxima autoridad en cuanto a las mujeres; la asistente o segunda capataz es la arreadora, ambas visten totalmente de rojo y sin máscara, ellas no danzan por las calles, escogen una casa que piden prestada, usan una máscara y bailan al frente del altar por una promesa. Todas oyen la misa, van a todos los sitios, tocan las maracas, se encargan de suministrar agua, comida, y cuidar a los niños;

La preparación a esta ceremonia se realiza nueve (9) jueves después del Jueves Santo, la misma consta de velorios animados con rezos, decimas, rosarios y cantos de fulías, celebran el triunfo del bien sobre el mal bailando ante 41 altares.

Los Diablos danzan y le dan la vuelta a la iglesia en dos ocasiones, primero los capataces y arreadores junto a los promeseros, danzan la bamba (una especie de baile ceremonial), estos deben tener las máscaras hacia abajo, ya que no pueden subir la cara ni mirar al Santísimo mientras bailan, para luego arrodillarse al frente, en la entrada de la iglesia principal, muestran respeto a Dios, escenificando la rendición del mal ante los pies de Cristo, mientras el sacerdote los bendice, En los momentos cruciales de la misa, como la consagración, los diablos se postran en el piso, sumisos y vencidos, culminando esta celebración, al final de la tarde cuando la iglesia hace sonar las campanas. Al concluir el culto se juramenta a los nuevos promeseros, para trasladar en procesión a la imagen de Jesús Vivo, rindiendo tributos antes de devolverla a la Iglesia.

Función Simbólica de los Diablos Danzantes de Corpus Christi.

«Nos disfrazamos de Diablos y entonces vamos humillados ante el Cuerpo de Cristo que es la Santa Custodia, vamos humillados a pagar una promesa, pagamos y salimos humillados…» Una maraca en la mano derecha, tradicionalmente usada por chamanes de sociedades indígenas, en ritos para conjurar el mal y la enfermedad, es empleada en casi todas las comunidades de danzantes; así como sonajas metálicas de diversos tipos que según antiguas creencias de culturas orientales y africanas, poseen la facultad de ahuyentar los malos espíritus.

El más importante es el cascabel, que tiene en su superficie una hendidura en forma de cruz. Con esta misma finalidad se hacen los pasos y formaciones en cruz, bajo la atenta observación de las órdenes de los guías o capataces, durante el tiempo sagrado de la acción de gracias que posibilita la salvación y el beneficio personal o colectivo. Para concluir ver el recorrido de esta tradición Patrimonio Cultural de la Humanidad, me lleva a identificar aspectos importantes: en la puerta se inclinan en señal de humildad, tienen una iniciación, prestan juramento y hay consagración, siempre son guiados, presentan jerarquía entre ellos y ellas, se rigen por un ritual, la música armoniza la realización de la ceremonia,  usan vestimentas conforme al oficio, portan una medalla, hacen su recorrido mientras danzan delimitando los puntos cardinales y luego en forma progresiva pasan de las líneas rectas a las líneas curvas.

Referencias:

  • Alemán, Carmen Elena (1997). Corpus Christi y San Juan Bautista: dos manifestaciones rituales en la comunidad afrovenezolana de Chuao.—  Caracas: Fundación Bigott.
  • Diablos danzantes de Venezuela (1982). – Caracas: INAF; Fundación La Salle; CONAC.
  • Duarte, Carlos (1987). La fiesta de Corpus Christi en la Caracas hispánica, Tarasca, gigantes y diablitos: Discurso de Incorporación a la Academia Nacional de la Historia. – Caracas: Academia Nacional de la Historia.
  • Internet: La Biblia, Diccionario RAE, Wikipedia

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